Mostrando las entradas con la etiqueta Enojo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Enojo. Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de noviembre de 2014

SALVA TU CASA

Cuando alguien dice o hace algo que nos hace enojar, sufrimos.

Tendemos a decir o hacer algo en respuesta para hacerle sufrir con la esperanza de que suframos menos. Pensamos:

«QUIERO CASTIGARTE, QUIERO HACERTE SUFRIR PORQUE ME HAS HECHO SUFRIR. Y CUANDO TE VEA PADECER MUCHO, ME SENTIRÉ MEJOR».

Muchos creen en esta práctica tan pueril, pero en realidad cuando haces sufrir a otra persona, ésta intentará encontrar alivio haciéndote sufrir más. Y el resultado es que vuestro sufrimiento irá aumentando. Pero ninguno de los dos necesitáis un castigo, sino compasión y ayuda.

Cuando te enojes, vuelve a ti mismo y cuida de tu ira, y cuando alguien te haga sufrir, regresa a ti mismo y cuida de tu sufrimiento, de tu ira. No digas ni hagas nada, porque cualquier cosa que digas o hagas en un estado de ira podría estropear más tu relación.

LA MAYORÍA NO LO HACEMOS, NO QUEREMOS VOLVER A NOSOTROS MISMOS, SINO PERSEGUIR A ESA PERSONA PARA CASTIGARLA.

Pero si tu casa se está incendiando, lo más urgente es volver a ella e intentar apagar el fuego, y no echar a correr detrás del que crees que la ha incendiado, porque si lo haces, tu casa se quemará mientras te dedicas a atraparle.

Y eso no es actuar prudentemente. DEBES REGRESAR Y APAGAR  EL FUEGO. 

O SEA, QUE CUANDO ESTÁS ENOJADO, SI SIGUES   RELACIONÁNDOTE O DISCUTIENDO CON LA OTRA PERSONA, SI INTENTAS CASTIGARLA, ESTÁS ACTUANDO EXACTAMENTE COMO ALGUIEN QUE SE PONE A PERSEGUIR A UN PIRÓMANO MIENTRAS SU PROPIA CASA ESTÁ ARDIENDO.