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sábado, 4 de octubre de 2014

EL AMOR SALUDABLE NO EXIGE AUTOCASTIGO



Cómo salirse del juego perverso de aparentar «ser menos» para que el otro se «sienta más»

1. EL AMOR SALUDABLE NO EXIGE AUTOCASTIGO

Si crees que debes incapacitarte y pasarlo mal para que tu pareja sea feliz, tienes un problema grave, has malinterpretado el amor. No me refiero a donar un riñón para salvarla de una enfermedad grave o ayudarla en la adversidad, sino a tratar de que el otro no se enfrente a su propio déficit psicológico para que lo supere. Es paradójico que sea precisamente tu sacrificio lo que le impida mejorar y salir adelante: por hacer el bien, haces el mal. Piensa: ¿cómo superar un problema, si lo escondes?

¿Cómo crecer si no nos hacemos cargo de nuestros propios problemas? El amor nada tiene que ver con cargar una cruz a la espalda o ceñirnos al cuerpo un cilicio.

Muchas personas, influidas por filosofías que justifican y exaltan el sacrificio irracional como uno de los motores principales de las relaciones afectivas, consideran que el amor verdadero conlleva la pérdida de una gran parte de la identidad personal. La consigna es tenebrosa: «Si amas de verdad, dejarás de ser tú». Pero no es así: en una buena relación, no se pierde nada vital. No tienes que despersonalizarte para amar y  ser amado. Evidentemente, habrá pactos y ajustes por un lado y por el otro, pero ello no significa que debamos negociar nuestros valores y principios. Lo que te define como persona es intocable, no importa cuánto amor esté en juego y cuánto desamor anticipes.

Extracto del libro: 
Manual Para No Morir de Amor 
Walter Riso

viernes, 3 de octubre de 2014

UN CONTRATO SINGULAR


Señor morador: Le informo que el contrato de alquiler que firmamos hace billones de años está venciendo. Precisamos renovarlo, pero tenemos que revisar algunos puntos fundamentales: 

1. Usted necesita pagar la cuenta de energía. ¡Está muy alta! ¿Cómo gasta tanto? Además, antes yo le daba agua en abundancia, hoy no dispongo más que de una limitada y decreciente cantidad. Precisamos negociar su uso. 

2. ¿Por qué ahora algunos comen lo suficiente y otros están muriendo de hambre, si mis campos son tan grandes? ¡Si cuidara bien de la tierra, debería tener alimento para todos! Sobre todo, no desperdicie el alimento que otros moradores requieren para sobrevivir.

3. Usted cortó los árboles que dan sombra, aire y equilibrio. El sol está muy ardiente y el calor aumentó. ¡Usted debe replantar nuevamente los árboles que cortó! 

4. Todos los microorganismos, insectos, reptiles, mamíferos, peces, aves y plantas de mi casa deben ser cuidados y preservados. Busqué algunos animales, plantas y especies y no los encontré. Sé que cuando usted tomó mi casa ellos existían... Vi pocos peces, ballenas, pingüinos y delfines. ¿Ustedes los pescaron todos? ¿Dónde están? 

5. Necesitan verificar qué colores tan extraños hay en el cielo, ¡no veo el azul! Pero sí veo un color gris lleno de vapores nocivos y humo y cenizas de todo tipo. 

6. Hablando de basura ¡qué suciedad, ¿eh?! ¡Encontré objetos extraños por el camino que no soy capaz de degradar: icopor, neumáticos, plásticos, pilas, desechos radioactivos...! 

7. Mis polos helados cada vez están más pequeños y se están derritiendo en los mares. ¿Sabe usted qué pasó? 

Bueno, es hora de que conversemos. Necesito saber si usted todavía quiere vivir aquí. En caso afirmativo, ¿qué puede hacer para cumplir con el contrato? 

Me gustaría que estuviera siempre en mi casa, pero, al paso que vamos, tendrá que buscarse otra. ¿Usted cree que puede cambiar sus hábitos depredadores? Aguardo respuestas y acciones... 

Su casa: LA TIERRA

Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 2a parte
Lopera y Bernal