domingo, 5 de octubre de 2014

Acerca de la vida y de la muerte

DELIA STEINBERG GUZMÁN

Acostumbrados como estamos a ceñirnos a conceptos rígidos y excluyentes, la vida y la muerte se han constituido en dos motivos de preocupación con sus causas específicas. 
En principio, es la muerte la que produce mayor repulsa y miedo, ya que se adentra en planos desconocidos para nuestra mentalidad.

NEURICIENCIA


PARA MAYORES DE 50

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.

No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.

Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores.

¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables!

¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!

¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos!

¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

¡Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!

¡Es más!

¡Se compraban para la vida de los que venían después!

La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas de loza.

Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.

¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de las Nike?

¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa?

¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?

¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?

Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más basura.

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.

El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!!

¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!

Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)

No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos enla Fiesta de San Juan.

Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'.

Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las chapitas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!

¡¡¡Las cosas que usábamos!!!: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón. Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor.

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.

Eduardo Galeano

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sábado, 4 de octubre de 2014

TOMA DE DECISION

Tomar decisiones te da poder real. Cada decisión que tomas desata una cadena de eventos en movimiento. Te mueves hacia tu meta con un propósito y con claridad. Sabes lo que deseas lograr y estás ansioso por hacerlo. El poder de transformar tu vida está en tus propias manos 
¡Y todo comienza con la primera decisión de todas! 

APRENDE ESTAS 7 MANERAS EN QUE PUEDES TOMAR UNA DECISIÓN Y MANTENERTE EN ELLA, PARA QUE CAMBIES TU VIDA LOGRANDO TUS METAS. 

Muchas personas no aprecian los profundos efectos que tiene el tomar decisiones. Muy seguido vamos por la vida ajenos a los pensamientos que estamos teniendo y a las acciones que estamos llevando a cabo. Cada una de las decisiones que tomamos conforma nuestra realidad actual. Conforma quienes somos como persona, porque por hábito llevamos a cabo decisiones que tomamos sin siguiera darnos cuenta de ello. 

Si estas a disgusto con los resultados en tu vida en este momento, haciendo el esfuerzo de cambiar tus decisiones, comenzando el día de hoy, será la clave para crear a la persona que deseas ser y para la vida que deseas llevar. Hablemos de algunas maneras en las que puedes tomar las decisiones que cambiarán tu vida. 

DATE CUENTA DEL PODER DE TOMAR UNA DECISIÓN 
Antes de que comiences a tomar decisiones, debes de comprender lo que una decisión hace. Cualquier decisión que tomes desata una cadena de eventos en movimiento. Cuando decides sacar un cigarro para fumarlo, esa decisión puede llevarte a que saques otro más tarde para obtener la misma sensación. A lo largo del día es posible que hayas terminado con una cajetilla sin darte cuenta. Pero si decides no fumar ese primer cigarrillo, y tomar una decisión cada 5 minutos para enfocar tu atención en otra cosa cuando sientas el antojo, tus antojos eventualmente se irán desvaneciendo y dejarás de fumar, pero todo se reduce a tomar esa primera e importante decisión. 

SIGUE TU INSTINTO 
Muchas veces tomamos demasiado tiempo en tomar una decisión porque tenemos miedo de lo que pueda suceder, y como resultado, vamos con las cosas como planeándolas muy cuidadosamente, con profundo análisis y los pros y contras antes de decidir. Este es un proceso que consume mucho tiempo. Es mejor aprender a confiar en tu instinto. La mayoría de las veces tu primer instinto es generalmente el correcto, aquél con el que verdaderamente te sientes a gusto. Aún cuando tu decisión te lleve a cometer un error, apoyarte en tu intuición te hace una persona más decisiva, comparada con otro que tarda todo el día en decidir. 

COMPROMÉTETE CON TU DECISIÓN 
Cuando tomes una decisión, comprométete con ella y llévala a cabo. Comprométete con una decisión real. ¿Y qué es una decisión real? Es cuando decides sobre algo y con base en esa decisión se actúa. Porque no tiene sentido tomar una decisión y darle vueltas en la cabeza sin hacer algo al respecto. Eso es lo mismo que no tomar la decisión. Si quieres cambios reales en tu vida, tienes que hacer un hábito de actuar en base a tus decisiones hasta completarlas. Haciendo esto muchas veces, te sentirás más confiado tomando más decisiones porque todo es cuestión de practica. 

DILE A OTROS SOBRE TUS DECISIONES 
Hay algo que te empuja a completar una decisión cuando se lo cuentas a alguien más. Por ejemplo, si eres de los que te cuesta trabajo iniciar el día temprano y tomas la decisión de levantarte todos los días a las 6 de la mañana, platícale a alguien tu compromiso, para que la presión te apoye en el logro de tu cometido. Utiliza tu despertador para que suene todos los días a las 6 de la mañana, durante un mes, hasta que se haya hecho un hábito, y verás como después, te despertarás un minuto antes de que la alarma suene. La motivación de sentirse obligado con alguien que nos importa, nos ayuda a seguir adelante hasta lograrlo. 

APRENDE DE TUS DECISIONES PASADAS 
Cuando falles al lograr algo que decidiste la primera vez, no debes darte por vencido, sino preguntarte qué es lo que puedes hacer para que una próxima vez no falles. La verdad es que si va a haber fracasos en algunas ocasiones cuando tomes decisiones, pero en lugar de reprenderte a ti mismo, aprende algo de ello. Pregúntate qué cosa estuvo bien y qué cosa estuvo mal de esa decisión que tomaste, pregúntate lo que puedes aprender de esto para que tu siguiente decisión respecto a este asunto sea mejor que la anterior. No pongas muchos énfasis en los resultados a corto plazo, más bien céntrate en los de largo plazo. Son cambios que puedes ir logrando y que lograrás con la práctica y el tiempo. 

MANTENTE ABIERTO A LAS OPCIONES 
Tomar una decisión no quiere decir que no puedas estar abierto a otras opciones. Por ejemplo, digamos que tomaste la decisión de perder 5 kilos en un mes por medio del ejercicio. Si algo se atraviesa, hay otras opciones que puedes tomar para cumplir con esa meta, la decisión importante fue la de perder esos 5 kilos, el cómo puede variar. No seas empecinado y dale la bienvenida a todo nuevo conocimiento que te permita lograr lo que deseas. 

DIVIÉRTETE TOMANDO DECISIONES 
La última recomendación es que disfrutes del proceso. Sé que tomar decisiones puede no ser lo más divertido del mundo, pero cuando lo haces seguido se convierte en un juego de oportunidad. Aprenderás mucho sobre ti mismo en el camino, te volverás más seguro de ti mismo y con otros, y tomar decisiones se te hará mucho más fácil de tal forma que con el tiempo ya ni siquiera pensarás en ello conscientemente. 

Cualquier cosa que decidas hacer desde ahora, puede tener un efecto profundo más adelante. Las oportunidades siempre te estarán esperando. 

Examina las decisiones que te estás esperando. ¿Hay alguna que pueda mejorar tu vida de alguna manera? ¿Hay decisiones que puedas tomar hoy que te puedan ayudar a crear un mejor mañana para ti? Comienza por ellas… 

ACTITUD DE UN GUERRERO.

Lo más difícil en este mundo es adoptar EL ÁNIMO Y LA ACTITUD DE UN GUERRERO.
De nada sirve estar triste, quejarse, y creer que alguien nos está haciendo algo negativo. Nadie está haciendo nada, mucho menos a un guerrero.

NO IMPORTA COMO FUIMOS CRIADOS. Lo que determina nuestro forma de ser, es la manera de como administramos nuestras bondades. Un hombre es la suma de todas sus bondades, que determinan su manera de vivir y morir.

La bondad es algo que se adquiere, para ello es necesario luchar la vida entera.
Desde el instante en que nacemos, las personas nos dicen que el mundo es así, o asá, de esta o de aquella manera. Es natural que durante un cierto período creamos aquello que nos dicen. Pero luego precisamos dejar estos conceptos de lado, y DESCUBRIR NUESTRA PROPIA MANERA DE VER LA REALIDAD.

La humildad de un guerrero no es la misma humildad de un hombre servil. El guerrero no baja la cabeza frente a nadie, ni tampoco permite que alguien se incline delante de el. El hombre servil, por otro lado, se arrodilla delante de cualquier persona que considere mas poderosa, y exige que las personas bajo su mando tengan el mismo comportamiento delante de el.


El mal de las palabras es que ellas nos hacen sentir como si estuviésemos iluminados, comprendiendo todo. Pero, cuando nos damos vuelta y enfrentamos el mundo, vemos que la realidad es completamente diferente de aquella que discutimos o escuchamos.

Por esa razón, UN GUERRERO INTENTA ACTUAR, y no pierde su tiempo en conversaciones inútiles. A través de la acción, el descubre el significado de lo que pasa en el día a día, toma decisiones creativas y originales.

El hombre común piensa que entregarse a sus dudas y a sus preocupaciones es una señal de sensibilidad, de espiritualidad. Actuando así, está distante del verdadero sentido de la vida, porque su razón diminuta lo convierte en un santo o en un monstruo, y antes que se de cuenta, está preso en la armadura que creó para sí mismo. Este tipo de gente adora que alguien les diga lo que debe hacer.

SÓLO UN GUERRERO PUEDE SOPORTAR EL CAMINO DEL CONOCIMIENTO
. UN GUERRERO NO SE QUEJA NI SE LAMENTA DE NADA, NO PIENSA QUE LOS DESAFÍOS SON BUENOS O MALOS.

Los desafíos son simplemente desafíos. El mundo es insondable y misterioso, y así somos todos nosotros. El arte del guerrero consiste en equilibrar el terror de ser un hombre, con la maravilla de ser un hombre.

Carlos Castañeda

LA FELICIDAD DE LA IN-SEGURIDAD.

Pregunta Erich Fromm en Psicoanálisis de la sociedad contemporánea:

"¿Cómo puede una persona sensible y viviente sentirse " segura siempre? Por las condiciones mismas de nuestra existencia, no podemos sentirnos seguros de nada. (...) Si tomamos una decisión, nunca podemos estar ciertos de sus consecuencias, pues toda decisión implica el riesgo del fracaso, y si no lo implica, no es una decisión en el verdadero sentido de la palabra.
No podemos estar seguros de las consecuencias de nuestros mejores esfuerzos. (...)
La tarea psíquica que una persona puede hacer en favor suyo no es sentirse segura, sino ser capaz de tolerar la inseguridad sin pánico ni miedo indebido.
(…)
Hay seguridad completa sólo cuando hay también una sumisión completa a otros poderes que se suponen fuertes y duraderos, y los cuales libran al hombre de la necesidad de tomar decisiones, correr riesgos y tener responsabilidades.
"El hombre libre es por necesidad inseguro; el hombre que piensa es por necesidad indeciso."

Pero no lo aprendería de él si no lo aprendiera de mí mismo.

Un autor querido es aquel que expresa, intuiciones que vibran dentro de ti, como en germen. El es -diría Sócrates- el que a través de su expresión te permite dar a luz a ti mismo.

La luz emitida por el texto de Fromm nos habla de la in-seguridad como savia nutritiva esencial de esta existencia tan accidental.

Lo importante, dice, no es luchar contra la in-seguridad, sino aceptarla y vivirla sin miedo.

PORQUE LA IN-SEGURIDAD DA MIEDO, PORQUE FUIMOS MAL EDUCADOS. FUIMOS EDUCADOS, Y ASÍ EDUCAMOS A NUESTROS HIJOS, EN CATEGORÍAS DE ESTABILIDAD, DE COSAS, DE SITUACIONES COSIFICADAS DONDE SER ES IGUAL A PERMANECER, Y EN TODO CASO A PREVER.


Si sé adónde iré mañana, estoy seguro hoy.

Pero no lo sabes, he aquí la clave. No sabes nada de ti mismo, del ser que será. Porque nada sabes de lo que te ocurra, es decir de lo que te salga al encuentro.

En consecuencia eres im-previsible.

Tu tarea es prever, pero tu inteligencia, tu sabiduría -no de la universidad, de la vida, del sabor-, han de consistir en prever la posibilidad de lo im-previsible.

Esa in-seguridad, lejos de quitar sosiego, te procura la otra paz, la del que no se frustrará, porque mantiene la debida flexibilidad de estar prevista mente sensible ante lo im-previsto.

Fuente: Jaime Barylco. La felicidad de la in-seguridad.


EL ESTRÉS POSITIVO Y EL ESTRÉS NEGATIVO

En nuestra vida diaria hemos llegado a patologizar el término estrés. Hablamos de estrés reduciendo el término a las secuelas negativas que puede acarrear el proceso de desadaptación.

Pero, ¿REALMENTE SABEMOS LO QUE ES ESTRÉS? ¿Y QUÉ ES ESO DE ESTRÉS POSITIVO Y NEGATIVO?, ¿Y LA ANSIEDAD?
-El ESTRÉS es la respuesta inespecífica del cuerpo a cualquier demanda.

-La ANSIEDAD es la emoción que surge ante una amenaza (real o irreal)

-EL DISTRÉS son las consecuencias perjudiciales de una excesiva activación psicofisiológica (estrés negativo)

-EL EUSTRÉS es la adecuada activación necesaria para culminar con éxito una determinada situación complicada (estrés positivo)
  

 ¿QUÉ ES LO QUE HACE QUE SINTAMOS DISTRÉS O EUSTRÉS
LA DIFERENCIA ESTÁ EN LA VALORACIÓN QUE HACEMOS DE LA SITUACIÓN, DE LAS DEMANDAS QUE EXIGE LA MISMA Y DE LOS RECURSO QUE VALORO QUE TENGO PARA HACERLE FRENTE.

EL ENEMIGO DENTRO

EL AMOR SALUDABLE NO EXIGE AUTOCASTIGO



Cómo salirse del juego perverso de aparentar «ser menos» para que el otro se «sienta más»

1. EL AMOR SALUDABLE NO EXIGE AUTOCASTIGO

Si crees que debes incapacitarte y pasarlo mal para que tu pareja sea feliz, tienes un problema grave, has malinterpretado el amor. No me refiero a donar un riñón para salvarla de una enfermedad grave o ayudarla en la adversidad, sino a tratar de que el otro no se enfrente a su propio déficit psicológico para que lo supere. Es paradójico que sea precisamente tu sacrificio lo que le impida mejorar y salir adelante: por hacer el bien, haces el mal. Piensa: ¿cómo superar un problema, si lo escondes?

¿Cómo crecer si no nos hacemos cargo de nuestros propios problemas? El amor nada tiene que ver con cargar una cruz a la espalda o ceñirnos al cuerpo un cilicio.

Muchas personas, influidas por filosofías que justifican y exaltan el sacrificio irracional como uno de los motores principales de las relaciones afectivas, consideran que el amor verdadero conlleva la pérdida de una gran parte de la identidad personal. La consigna es tenebrosa: «Si amas de verdad, dejarás de ser tú». Pero no es así: en una buena relación, no se pierde nada vital. No tienes que despersonalizarte para amar y  ser amado. Evidentemente, habrá pactos y ajustes por un lado y por el otro, pero ello no significa que debamos negociar nuestros valores y principios. Lo que te define como persona es intocable, no importa cuánto amor esté en juego y cuánto desamor anticipes.

Extracto del libro: 
Manual Para No Morir de Amor 
Walter Riso

viernes, 3 de octubre de 2014

UN CONTRATO SINGULAR


Señor morador: Le informo que el contrato de alquiler que firmamos hace billones de años está venciendo. Precisamos renovarlo, pero tenemos que revisar algunos puntos fundamentales: 

1. Usted necesita pagar la cuenta de energía. ¡Está muy alta! ¿Cómo gasta tanto? Además, antes yo le daba agua en abundancia, hoy no dispongo más que de una limitada y decreciente cantidad. Precisamos negociar su uso. 

2. ¿Por qué ahora algunos comen lo suficiente y otros están muriendo de hambre, si mis campos son tan grandes? ¡Si cuidara bien de la tierra, debería tener alimento para todos! Sobre todo, no desperdicie el alimento que otros moradores requieren para sobrevivir.

3. Usted cortó los árboles que dan sombra, aire y equilibrio. El sol está muy ardiente y el calor aumentó. ¡Usted debe replantar nuevamente los árboles que cortó! 

4. Todos los microorganismos, insectos, reptiles, mamíferos, peces, aves y plantas de mi casa deben ser cuidados y preservados. Busqué algunos animales, plantas y especies y no los encontré. Sé que cuando usted tomó mi casa ellos existían... Vi pocos peces, ballenas, pingüinos y delfines. ¿Ustedes los pescaron todos? ¿Dónde están? 

5. Necesitan verificar qué colores tan extraños hay en el cielo, ¡no veo el azul! Pero sí veo un color gris lleno de vapores nocivos y humo y cenizas de todo tipo. 

6. Hablando de basura ¡qué suciedad, ¿eh?! ¡Encontré objetos extraños por el camino que no soy capaz de degradar: icopor, neumáticos, plásticos, pilas, desechos radioactivos...! 

7. Mis polos helados cada vez están más pequeños y se están derritiendo en los mares. ¿Sabe usted qué pasó? 

Bueno, es hora de que conversemos. Necesito saber si usted todavía quiere vivir aquí. En caso afirmativo, ¿qué puede hacer para cumplir con el contrato? 

Me gustaría que estuviera siempre en mi casa, pero, al paso que vamos, tendrá que buscarse otra. ¿Usted cree que puede cambiar sus hábitos depredadores? Aguardo respuestas y acciones... 

Su casa: LA TIERRA

Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 2a parte
Lopera y Bernal

LA PRESIDENTA Y EL SÍNDROME DE HUBRIS

QUIERO SER TEXTUAL. LOS DISCURSOS DE LA PRESIDENTA SON IMPRESCINDIBLES PARA VALORAR SU PSICOLOGÍA.

LA PRESIDENTA PADECE CLARAMENTE EL SÍNDROME DE HUBRIS. EL MARTES FUE UN EJEMPLO FENOMENAL. LOS AFECTADOS POR EL HUBRIS SE COMPORTAN DE MANERA IMPULSIVA. CREEN SER INFALIBLES. HABLAN DE SÍ MISMOS TODO EL TIEMPO.

SE SIENTEN RESPONSABLES DE UN MODELO Y DE UNA MISIÓN HISTÓRICA QUE LOS PONE POR SOBRE LA ÉTICA QUE RIGE PARA LA GENTE COMÚN, PERO NO PARA ELLOS QUE ENCARNAN LA HISTORIA Y EL BIEN. Y CREEN QUE SON EL CENTRO DEL UNIVERSO Y QUE TODOS CONSPIRAN EN SU CONTRA. 

¿CABE ALGUNA DUDA DE QUE LA PRESIDETA PADECE EL SÍNDROME DE HUBRIS?


http://tn.com.ar/opinion/cabe-alguna-duda-de-que-la-presidenta-padece-el-sindrome-de-hubris_534650


http://www.elmundo.es/elmundosalud/2008/04/18/neurociencia/1208541838.html