lunes, 10 de noviembre de 2014

ESPONTANEIDAD

"Todo lo grande, todo lo bello, todo lo verdadero y real, es siempre espontáneo. No puedes planearlo. En el momento en que planeas algo, todo va mal. El momento en el que surge el planear, todo se vuelve irreal. 

Pero esto es lo que ha sucedido a la Humanidad. Tu amor, tu sinceridad, tu verdad, todo, se ha torcido porque lo has planeado, porque se te ha enseñado a no ser espontáneo. Has sido enseñado a manipularte a ti mismo, a controlarte, a comportarte, y a no ser un flujo natural. Te has convertido en algo rígido, congelado, muerto.

La vida no conoce planes. En sí misma es suficiente.
¿Acaso los árboles planean cómo crecer, cómo madurar, cómo florecer?...
Ser espontáneo, vivir como un todo... si quieres vivir como un todo, no puedes hacer planes. ¿Quién puedo hacerlos? No puedes decidir el mañana, sólo puedes vivir aquí y ahora... ¿Quién puede hacer planes? El futuro es desconocido, ¿cómo puedes planear lo desconocido? Si haces planes sobre lo desconocido, esos planes nacerán del pasado. Eso significa que lo muerto controlará lo vivo. El pasado está muerto y el pasado sigue controlando al futuro; por eso estás tan aburrido...

El futuro siempre es una aventura, pero no le permites que sea una aventura. Lo planeas. Una vez lo has planeado, tu vida transcurre por una ruta. No es un río.

Cuando recorres una ruta, sabes a dónde vas, qué ocurre. Todo se convierte en una mera repetición. ¿Quién es el que hace los planes? Si es la mente, la mente es siempre del pasado. La vida no puede planearse porque a través del planear te estás suicidando.

La vida sólo puede surgir sin planes, moviéndote momento a momento hacia lo desconocido. Pero, ¿de qué tienes miedo? Estarás ahí para reaccionar; sea cual sea la situación estarás ahí para responder. ¿De qué tienes miedo? ¿Por qué haces planes?
El miedo aparece porque no estás seguro de si vas a estar o no estar presente; eres así de inconsciente. Ésa es la duda, no estás alerta.
Vas a tener una entrevista para un trabajo, de modo que te pones a planear en tu mente qué vas a contestar, cómo contestarás, cómo vas a entrar en la oficina, de qué forma esperarás de pie, cómo te sentarás. Pero, ¿por qué? Vas a estar ahí, así que podrás dar una respuesta.

Pero no confías en ti mismo, estás desatento, eres inconsciente; no te conoces... Si estás alerta, entonces no hay problema. Estarás presente, de forma que sea cual sea la situación, responderás a ella...
A través del hacer planes, la vida se vuelve más y más inconsciente. Y cuanto más inconsciente eres, más necesitas de esos planes. Antes de morir, ya estás muerto. Estar vivo significa reaccionar, ser sensitivo. Estar vivo quiere decir que surja lo que surja, yo estaré allí para responder y la respuesta saldrá de mí, no de mi memoria. No la prepararé...

Un sabio vive momento a momento, sin planes. Su vida es libre como una nube flotando en el cielo, sin meta, sin dirección. No tiene mapa alguno para el futuro; vive sin mapas, se mueve sin mapas, porque lo auténtico no es la meta; es la belleza del moverse. Lo auténtico no es el llegar, lo auténtico es el viaje en sí. Recuerda, lo auténtico es el viaje, el mismo viajar. Es muy bello. ¿Por qué preocuparse entonces de la meta? Y si estás demasiado obsesionado con la meta, te perderás el viaje. Y el viaje en sí es vida; la meta sólo puede ser la muerte.

El viaje es vida y es un viaje sin fin... Lo Total es el viaje, el camino, el camino eterno, sin comienzo y sin final. En realidad no hay meta; la meta ha sido creada por la mente astuta. ¿Hacia dónde se está moviendo toda la Existencia? ¿Hacia dónde? No va a ninguna parte. Simplemente va y ese ir es hermoso; por eso la existencia no es una carga. No hay meta, no hay plan, ni propósito. No es un negocio; es un juego, es lila. El mismo moverse es la meta".

Osho
El bote vacío
Osho Maestro Blog

EL DINERO NO ES UN PROBLEMA.

"Si no tienes dinero, estás condenado; toda tu vida será una maldición y tratarás de conseguirlo por cualquier medio.
Y si tienes dinero, el punto básico no cambia: quieres más y no hay un momento en el que dejes de querer más. Cuando por fin consigues tener demasiado dinero..., entonces comienzas a sentirte culpable porque los medios que has utilizado para acumularlo son repugnantes, inhumanos, violentos... Por tanto, ahora tienes dinero pero él te recuerda todos los crímenes que has cometido para ganarlo.

Esto hace que haya dos tipos de gente: uno es el que empieza a dar dinero a las instituciones de caridad para liberarse de la culpabilidad... Abren escuelas y hospitales. Pero en realidad, lo único que están haciendo es tratar de que la culpabilidad no les vuelva locos...

Por ejemplo, el premio Nobel fue creado por un hombre que ganó mucho dinero en la primera guerra mundial fabricando todo tipo de bombas y maquinaria destructiva. La primera guerra mundial se libró con el equipamiento suministrado por el señor Nobel. Y ganó tanto dinero... Ambos bandos se abastecían de material de guerra con el mismo proveedor...
Por eso cuando ya era anciano y tenía todo el dinero del mundo, estableció los premios Nobel. Es el premio a la paz ¡de un hombre que ganó su dinero en la guerra!...

Así, si tienes dinero te sientes culpable. Una de las formas de quitarse la culpabilidad de encima es lavarse las manos ayudando a instituciones caritativas. Las religiones explotan esta culpabilidad, pero fortalecen tu ego diciéndote que estás haciendo un trabajo espiritual. Pero no tiene nada que ver con la espiritualidad; solamente están intentando consolar a los criminales...

Y lo extraño es que (el hombre) ha estado trabajando toda su vida para conseguir ese dinero porque la sociedad provoca el deseo y la ambición de ser rico, de ser poderoso. El dinero da poder; puede comprarlo todo, excepto esas pocas cosas que no pueden ser compradas. Pero son cosas por las que nadie se molesta.
La meditación no puede ser comprada, el amor no puede ser comprado, la amistad no puede ser comprada, la gratitud no puede ser comprada; pero a nadie le importan esas cosas. Todo lo demás, el mundo de las cosas, puede ser comprado. Así, cada niño comienza a ascender por la escalera de la ambición sabiendo que si tiene dinero, todo es posible. La sociedad cultiva la idea de ser ambicioso, de ser poderoso, de ser rico.

Es una sociedad completamente equivocada. Crea gente psicológicamente enferma, insana...

El dinero no debería estar en mano de los individuos porque crea este problema de la culpabilidad... Si la comuna es la dueña del dinero, puede darte todos los bienes que necesitas para vivir, toda la educación, todo lo relacionado con las dimensiones creativas de la vida. La sociedad se verá enriquecida y nadie se sentirá culpable. Y como la sociedad ha hecho tanto por ti, te gustaría pagarle con tus servicios.

Si eres médico, cuidarás de la gente lo mejor que puedas; si eres cirujano, lo harás lo mejor que puedas porque es la sociedad la que te ha ayudado a convertirte en el mejor cirujano dándote una educación, todo tipo de facilidades y cuidando de ti desde que eras niño...
Así las creaciones de la gente no serían acaparadas por los individuos; serían recursos comunales. Será tuyo, será para ti, pero no estará en tus manos. No te hará ambicioso, sino que te hará más creativo, más generoso, más agradecido, así la sociedad se irá haciendo mejor y más hermosa. El dinero no es un problema".

Osho
Más allá de la psicología
Leido en Osho Maestro  Blog

ESQUIZOFRENIA.

LA CULPABILIDAD SIEMPRE CREA ESQUIZOFRENIA. Y PUEDE LOGRARLO; SI ES MUY PROFUNDA, PUEDE CREAR UNA VERDADERA ESCISIÓN. 

 

No existe división entre el mundo y la espiritualidad. Pero debido al fenómeno de la culpabilidad esa división surge. 

De modo que hay que descartar la culpabilidad. No es que tengas que unir la espiritualidad y el mundo; están unidos. No hay modo de separarlos. 

Lo que debes hacer es entender tu culpabilidad y desprenderte de ella, de lo contrario siempre crea esquizofrenia. Y puede lograrlo; si es muy profunda, puede provocar una verdadera escisión. 

Una persona puede convertirse en dos, de tal manera que es capaz de no ser consciente de la otra. La división puede ser tan marcada que los dos aspectos no lleguen a conocerse jamás, que nunca se produzca dicho encuentro. 

Debes comprender tu culpabilidad. Muévete con toda la naturalidad que te sea posible y no digas que algo es «espiritual» y otra cosa es «mundana». Esa misma categorización está mal porque es entonces cuando nace la división. 

En cuanto etiquetas algo como espiritual, de pronto has condenado al mundo. Cuando dices que algo es mundano, ha surgido la división. No hay necesidad de ello. 

No divides cuando ves la luna por la noche y la disfrutas, y luego un día ves a un niño sonriendo y también disfrutas. ¿Qué es espiritual y qué material? Ves una flor abrirse y algo se abre en ti que te hace regocijarte. La comida se está preparando, toma el sabor y de repente hay gozo en ello. ¿Qué es espiritual y qué mundano?

Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 188


SEXO ES UNA COSA Y EL AMOR ES OTRA.

Si bien es cierto que pueden venir juntos, a veces no es así.

No necesariamente la sexualidad viene con el amor.

No necesariamente el amor conlleva sexualidad.

Así como alguna vez dije que el amor tenía que ver con el sentimiento puro y no hacía falta incluir el deseo sexual, digo en esta oportunidad que el sexo no necesita incluir al amor para ser verdadero.


UNO PUEDE ELEGIR INCLUIRLO.

Uno puede decidir que ésta es su manera de vivir el sexo y el amor, y es una decisión personal. Pero no es una decisión genérica, válida para todos.

Amor y sexo son dos cosas tan independientes como un saco y un pantalón. Uno pude ponerse las dos cosas juntas, y si combinan, quizás hagan un traje, y puede ser lindo verlos juntos. Pero uno puede usar un jean con una camisa, un pantalón negro con una pollera verde, y esta combinación puede quedar bien o mal pero siguen siendo dos cosas diferentes.

Ahora, para hablar de relaciones sexuales hace falta saber que entendemos por esa expresión.

ME ACUERDO SIEMPRE DEL VIEJO CHISTE QUE ME CONTARON DE UNA SEÑORA UN POCO INGENUA QUE SALE DE UNA CHARLA MÍA Y EN EL HALL DE LA SALA LE DICE AL MARIDO:

Decime viejo, ¿nosotros tenemos relaciones sexuales?
El marido la mira y le dice:
¡Si, claro, mi amor, claro que tenemos!
Y ella dice:
¿Y por que nunca las invitamos?

Vamos a tener que saber una vez mas de que hablamos. SI UNO QUIERE HABLAR DE SEXO VA A TENER QUE ANIMARSE A LLAMAR A LAS COSAS POR SU NOMBRE. Esto significa no hacer ninguna vuelta para no decir algo porque sea prohibido, feo, mucho menos porque suene pornográfico u obsceno.

Y quiero avisar ahora que desde aquí hasta el fina, en este capítulo, un culo es un culo. No es: ni el lugar donde termina la espalda, ni un trasero, ni la parte de atrás, ni una nalga, ni un glúteo, ni un agujero incógnito y turbio... Un culo es un culo.

Pido disculpas por esto, porque sé que a algunos lectores las palabras pueden sonarles hirientes. Pero como no está claro que significa y de dónde viene todo aquello que llamamos sexo, por unas páginas vamos a levantar, con los que decidan seguir leyendo, las barreras que impiden escribir algunas palabras. Y no me parecería mal que alguien saltara hasta el próximo capítulo donde hablo de la pareja, porque hay que defenderse de lo que a uno le molesta.

EN LO COTIDIANO, UNO NO USA LA EXPRESIÓN “RELACIONES SEXUALES”. HAY otras palabras que tampoco usamos y que suenan peores todavía, por ejemplo, “coito”, que suena a prequirúrjico, a barbijo, a sin tocarse, o “cópula”, que pude hacernos pensar en un perro en una sala de experimentos, o “pinchar” que suena demasiado guarango e incluso antiguo. La dificultad de “encamarse” es que no termina de definir, es como mas geográfico, y respecto de “fornicar” mi tío Fernando sigue creyendo que es una tarjeta de crédito.

Extracto del libro: El Camino del Encuentro (Jorge Bucay)

Fotografía tomada de internet

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿ESTÁS SEGURO DE ESTAR EN LO CIERTO?

En una ocasión, un hombre tuvo que pasar una larga temporada fuera de casa. ANTES DE IRSE SU MUJER QUEDÓ EMBARAZADA, PERO ÉL NO LO SUPO ENTONCES. Al regresar, su esposa había ya tenido un hijo. El marido sospechó que no era suyo y creyó que era el hijo de un vecino que solía ir a trabajar para la familia. Miraba receloso al niño y lo odiaba, incluso veía los rasgos del vecino en la cara del pequeñín, hasta que un día un hermano suyo que fue a visitarle por primera vez, al ver a aquel niño le dijo: «Es clavado a ti. Parecéis dos gotas de agua». La visita del hermano fue un acontecimiento feliz porque ayudó al padre de aquel niño a desprenderse de su percepción errónea, pero ésta había estado controlando su vida durante doce años.

Le hizo sufrir profundamente a él, a su mujer y, por supuesto, a su hijo, que padeció por culpa de esa clase de odio.


TODO EL TIEMPO ESTAMOS ACTUANDO BASÁNDONOS EN PERCEPCIONES ERRÓNEAS. No hemos de estar seguros de ninguna percepción que tengamos. Cuando contemplas una hermosa puesta de sol, puede que tengas la certeza de que está ocurriendo en aquel momento, pero un científico te diría que la imagen del sol que estás viendo es de hace ocho minutos. La luz del sol tarda ocho minutos en llegar a la Tierra, porque viene de muy lejos. Cuando ves una estrella también crees que está allí, pero aquella estrella puede que haya desaparecido hace uno, dos o diez mil años.

HEMOS DE TENER MUCHO CUIDADO CON NUESTRAS PERCEPCIONES, DE LO CONTRARIO SUFRIREMOS.

Es una buena idea escribir en un papel: « ¿ESTÁS SEGURO ?» y colgarlo en la habitación. En las clínicas y en los hospitales están empezando a colgar esta clase de avisos: «Aunque estés seguro, compruébalo de nuevo». Lo hacen por precaución, porque si una enfermedad no se detecta a tiempo, después puede ser muy difícil de curar. Los médicos no están pensando en términos de formaciones mentales, sino de enfermedades latentes. Pero nosotros también podemos usar este lema: «AUNQUE ESTÉS SEGURO, COMPRUÉBALO DE NUEVO». Por culpa de nuestras percepciones hemos convertido nuestra vida y la de nuestra persona amada en un infierno. ¿ESTÁS SEGURO DE LAS PERCEPCIONES QUE TIENES?

Hay quien sufre durante diez o veinte años por culpa de sus percepciones erróneas. Está seguro de que la otra persona le ha traicionado o le odia, aunque ésta sólo tuviera buenas intenciones.

Alguien que sea víctima de una percepción errónea, causa mucho sufrimiento tanto a sí mismo como a los que le rodean.

Cuando estés enojado y sufras, te ruego que vuelvas a ti mismo y examines muy a fondo el contenido, la naturaleza de tus percepciones. Si eres capaz de eliminar tu percepción errónea, recuperarás la paz y la felicidad y podrás amar de nuevo a la otra persona.

martes, 4 de noviembre de 2014

LA GENTE QUE ME GUSTA

Primero que todo me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, que sabe lo que hay que hacer y lo hace en menos tiempo del esperado. 

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus actuaciones. La que no deja las soluciones al azar. 

Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, que no pierde de vista que somos humanos y que podemos equivocarnos. 

La culpa es de la vaca

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales. 

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría. 

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonados a las decisiones de su jefe. 

Me gusta la gente de criterio. La que no traga entero. La que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó. Y la que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. 

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente: a estos los llamo mis amigos. 


Me gusta la gente fiel y persistente que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideales se trata. 


Me gusta la gente de garra, que entiende los obstáculos como un reto. 
Me gusta la gente que trabaja por resultados. 

Con gente como esta me comprometo a lo que sea, así no reciba retribución económica alguna. Con haber tenido esa gente a mi lado, me doy por recompensado.