domingo, 7 de diciembre de 2014

¿ QUIÉN ES EL RESPONSABLE DE TU PROGRAMA?

Si observas de qué modo estás hecho y cómo funcionas, descubrirás que hay en tu mente todo un "PROGRAMA" TODA UNA SERIE DE PRESUPUESTOS ACERCA DE CÓMO DEBE SER EL MUNDO, CÓMO DEBES SER TÚ MISMO Y QUÉ ES LO QUE DEBES DESEAR. 

¿Quién es el responsable de ese "PROGRAMA" ?Tú no, desde luego. No eres realmente tú quien ha decidido cosas tan fundamentales como son tus deseos y exigencias, tus necesidades, tus valores, tus gustos, tus actitudes... Han sido tus padres, tu sociedad, tu cultura, tu religión y tus experiencias pasadas las que han introducido en tu "ORDENADOR" las normas de funcionamiento.

Ahora bien, sea cual sea tu edad y vayas a donde vayas, tu "ORDENADOR" va contigo y actúa y funciona en cada momento consciente del día, insistiendo imperiosamente en que sus exigencias deben ser satisfechas por la vida, por la gente, por ti mismo. De hacerlo así, el "ORDENADOR" te permitirá vivir pacífica y felizmente; de lo contrario, y aunque tú no tengas la culpa, generará unas emociones negativas que te harán sufrir. 

Cuando, por ejemplo, otras personas no viven con arreglo a las expectativas de tu "ORDENADOR", éste te atormenta a base de frustración, de ira, de amargura... O cuando, por ejemplo, las cosas escapan a tu control, o el futuro es incierto, tu "ORDENADOR" insiste en que experimentes ansiedad, tensión, preocupación... Entonces empleas un montón de energías en hacer frente a esas emociones negativas. Y generalmente te las apañas para gastar más aún energías en intentar cambiar el mundo que te rodea, al objeto de satisfacer las exigencias de tu "ORDENADOR", con lo cual obtienes cierta dosis de una paz bastante precaria, porque en cualquier momento la menor nimiedad (un tren que se retrasa, una grabadora que no funciona, una carta que no llega...) no es conforme con el programa de tu "ORDENADOR", y éste se empeñará en que vuelvas a preocuparte de nuevo. 

POR ESO LLEVAS UNA EXISTENCIA PATÉTICA, SIEMPRE A MERCED DE LAS COSAS Y LAS PERSONAS, TRATANDO DESESPERADAMENTE DE QUE SE AJUSTEN A LAS EXIGENCIAS DE TU "ORDENADOR", A FIN DE PODER TÚ DISFRUTAR DE LA ÚNICA PAZ QUE CONOCES: UNA TREGUA TEMPORAL DE TUS EMOCIONES NEGATIVAS, CORTESÍA DE TU "ORDENADOR" Y DE TU "PROGRAMA". 

¿Tiene esto solución? Por supuesto que sí. Naturalmente, no podrás cambiar tu "PROGRAMA" de buenas a primeras o quizá nunca.

Pero ni siquiera lo necesitas. Intenta lo siguiente: imagina que te encuentras en una situación o con una persona que te resulta desagradable y que ordinariamente tratas de evitar. Observa ahora cómo tu "ORDENADOR" entra instintivamente en funcionamiento e insiste en que evites dicha situación o trates de modificarla. Si consigues resistir y te niegas a modificar la situación, observa cómo el "ORDENADOR" se empeña en que experimentes irritación, ansiedad, culpabilidad o cualquier emoción negativa. Sigue considerando esa situación (o persona) desagradable hasta que caigas en la cuenta de que no es ella la que origina las emociones negativas (ella se limita a "estar ahí" y a desempeñar su función bien o mal, acertada o equivocadamente, es lo de menos). Es tu "ORDENADOR" el que gracias al "PROGRAMA", se empeña en que tu reacciones a base de emociones negativas. Lo verás mejor si logras comprender que hay personas que, con un programa diferente, y frente a la misma situación, persona o acontecimiento, reaccionan con absoluta calma y hasta con gusto y contento. No cejes hasta haber captado esta realidad: la única razón por la que tú no reaccionas de este modo es porque tu "ORDENADOR" insiste obstinadamente en que es la realidad la que debe ser modificada para ajustarse a su "PROGRAMA". Observa todo esto desde fuera, pos así decirlo, y comprueba el prodigioso cambio que se produce en ti. 

Una vez que hayas comprendido esta verdad y, consiguientemente, haya dejado tu "ORDENADOR" de generar emociones negativas, puedes emprender cualquier acción que creas conveniente. Puedes evitar la situación o a la persona en cuestión; puedes tratar de cambiarla; puedes insistir en que se respeten tus derechos o los derechos de los demás; puedes incluso recurrir al uso de la fuerza... Pero sólo después de haber conseguido liberarte de los trastornos emocionales, porque sólo entonces tu acción nacerá de la paz y del amor, no del deseo neurótico de satisfacer a tu "ORDENADOR", de ajustarse a su "PROGRAMA" o de liberarte de las emociones negativas que genera. Y sólo entonces comprenderás cuán profunda es la sabiduría de estas palabras: "Al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, déjale también el manto; y a quien te fuerce a caminar una milla, acompáñalo dos". Porque te resultará evidente que la verdadera opresión proviene, no de las personas que pleitean contigo ni de quien te somete a un trabajo excesivo, sino de tu "ORDENADOR", cuyo "programa" acaba con la paz de tu mente en el momento en que las circunstancias externas dejan de ajustarse a sus exigencias. Se sabe de personas que han sido felices... ¡incluso en el opresivo clima de un campo de concentración! 

De lo que necesitas ser liberado es de la opresión de tu "PROGRAMA". Sólo así podrás experimentar la libertad interior que está en el origen de toda revolución social, porque esa intensísima emoción, esa pasión que brota en tu corazón a la vista de los males sociales y te impulsa a la acción, tendrá su origen en la realidad, no en tu "programa" ni en tu ego. 


Del libro:
UNA LLAMADA AL AMOR

Anthony de Mello

sábado, 6 de diciembre de 2014

LA VIDA ES UN REGALO

Siento la vida transcurrir en forma de tiempo,
en verdad, siento que la vida es un maravilloso
regalo. Cuando la conocí, ella pensaba
suicidarse; un par de frases fueron suficientes para
recordarle que la vida es… otra cosa.

Siento que la vida me mira desde cualquier parte,
como diciéndome, ¿qué esperas?

Me siento privilegiado de estar vivo, darme cuenta
que estoy vivo, que amanezco cada día, que se desliza
mi curiosidad por cada pregunta, que se filtran
mis dudas por el techo protector de la certidumbre.

Mi tráfico mental fabrica nuevas ideas. Un sueño,
agazapado como un gato, espera mi próximo
silencio para decirme tantas cosas sin palabras.

Un temor antiguo corre a cualquier parte. Constato
que desapareció el miedo al miedo y que mi
libertad sale a jugar a la calle con total impunidad.

En la habitación del pasado, guardo varios recuerdos,
son rigurosamente buenos; los demás fueron
descartados por inservibles, luego de servir para
algún aprendizaje pendiente.

Desde la ventana del presente miro al futuro y no
veo nada. Con el tiempo comprendí que las cosas no
están decididas de antemano, que somos tan libres
que incluso podemos hacernos daño sin que se conmueva
el Universo. Cuando desperté del sueño de la
ignorancia, reconocí que estoy vivo, que estar vivo
es mucho más que comer, trabajar, distraerse y descansar.

Un hombre se estrelló ayer contra el muro de
la incomprensión y se declaró infeliz; nadie le dijo,
que la felicidad incluye muros y cicatrices.

El futuro es el departamento donde se almacenan los
sueños, esos castillos en el aire que requieren cimientos,
sólo posibles de edificarse en el presente.

Hoy estaba pensando que la gente se muere sin haber
vivido. Me froté los ojos. Era medio día. Una
pareja cerca mío intercambiaba caricias. Ella murmuró
algo en voz baja. Él la desvestía con la mirada.

Eran jóvenes, transportaban toda la inexperiencia
posible. De adulto él roncará y ella estará frustrada.

Me negué a ese destino, presiento que la vida es
algo más, que la noche incluye estrellas y que cada
hora puede incluir extensas plenitudes. A eso apunta
esta constelación de enseñanzas motivadoras en
forma de frases, reservadas para quienes están en el
punto de sensibilidad preciso, que les habilita para
descubrir la vida.

Ninguna alarma se activa cuando alguno dejó de
vivir, ningún chirrido suena cuando uno se queda
dormido. Estas frases, una por día, son para sobrevivir
y luego de lograrlo, para comenzar a vivir.

La dosis mínima, una cápsula-frase por día y si las
compartes mejor todavía. Si aún estás vivo, si puedes
saborear estas frases, entonces llena tu vida de
vida, sólo la plenitud calma la sed existencial, basta
que alguien se declare feliz para que evolucione
toda la humanidad, porque ello implica, un infeliz
menos. En esa perspectiva van estas enseñanzas,
diseñadas para regalarse. Si quieres dar un regalo
inolvidable, estas son las herramientas para vivir
mejor, pero si quieres vengarte de un enemigo,
también este libro es una buena oportunidad, para
contagiar tu felicidad y dejar que triunfe el amor.


Tomado del libro:
La Vida es un regalo
Chamalú

domingo, 30 de noviembre de 2014

LIBRO RECOMENDADO: LA BRUJULA INTERIOR

La brújula interior es un libro original, sorprendente y por encima de todo distinto: un nuevo paradigma para entendernos a nosotros mismos y a los demás. A través de una serie de cartas divertidas, apasionantes y lúcidas, se abre a los ojos del lector una nueva perspectiva para entender la vida, para desarrollar la creatividad, para comprender mejor lo que significa una existencia autónoma y feliz.
Los términos "misión", "meta", "objetivos", "posicionamiento" forman parte del trabajo habitual de un ejecutivo o directivo. Pero curiosamente estas palabras rara vez son utilizadas para la definición de una misión en la propia vida, de un posicionamiento personal o de unos objetivos que lleven a la propia realización.

La brújula interior nos invita a reflexionar sobre estos temas, y nos brinda las herramientas para hacerlo, y lo que es más importante, nos ofrece un método para que recobremos algo que nunca debimos haber perdido: ser los directores de nuestra propia vida.

viernes, 28 de noviembre de 2014

PERMANECER ESTANCADO EN AMORES DEL PASADO ES INCOMPATIBLE CON LA ENTREGA TOTAL A LOS AMORES DEL PRESENTE.

Imaginemos que queremos sembrar una bella planta en un jardín lleno de maleza. Como primera dificultad nos encontraremos el ubicarla dignamente entre los matojos, y el segundo handicap será lograr que la joven planta prospere, ya que compartir el territorio con las malas hierbas le restará nutrientes y espacio para esparcir sus raíces y hojas.
Un experto jardinero nos diría que la labor de limpieza debe preceder a la labor de siembra.
En la vida pasa lo mismo, SI UN CICLO NO SE CIERRA DEL TODO, ¿CÓMO VAMOS A PRETENDER ENTRAR DE LLENO EN EL SIGUIENTE?
Tras dejar a tras una relación de pareja, a veces quedan cuentas que rendir, deudas que pagar, preguntas que responder, pulsiones que realizar.

Toma conciencia, resuelve y sigue adelante.

PERMANECER ESTANCADO EN AMORES DEL PASADO ES INCOMPATIBLE CON LA ENTREGA TOTAL A LOS AMORES DEL PRESENTE


ALEJANDRO JODOROWSKY

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LA SUERTE ES COMO UN SÍNTOMA

“La suerte es como un síntoma: nos está hablando de otra cosa”
Jack Lawson apunta como raíces de la mala suerte:
-El no moverse del mismo lugar, mismas relaciones, mismas costumbres…
-La tendencia a acumular y no compartir (no sólo dinero, también tiempo, cariño, conocimientos, proyectos…)
-Vivir sin conciencia de presente, anclar la energía en el pasado o gastarla en la angustia por el devenir.
-La cerrazón mental
-El miedo al fracaso
-El abandono de la actitud de sembrar
-La mirada negativa y desconfiada a la realidad
-La ceguera o la falta de atención a las oportunidades. “Si la suerte llama a nuestra puerta y estamos aturdidos por el ruido, no la oiremos”
¿Le damos la vuelta a todo esto para atraer a la suerte?
-Apertura a los cambios de lugar, relaciones, hábitos…
-Dar
-Vivir en el ahora
-Apertura mental
-Perder el miedo al fracaso
-Sembrar la suerte
-Mantener una mirada positiva y confiada al mundo


-Atender a las oportunidades para poder abrirles la puerta de par en par.

UNO SIEMPRE QUIERE ALGO

lunes, 24 de noviembre de 2014

SALVA TU CASA

Cuando alguien dice o hace algo que nos hace enojar, sufrimos.

Tendemos a decir o hacer algo en respuesta para hacerle sufrir con la esperanza de que suframos menos. Pensamos:

«QUIERO CASTIGARTE, QUIERO HACERTE SUFRIR PORQUE ME HAS HECHO SUFRIR. Y CUANDO TE VEA PADECER MUCHO, ME SENTIRÉ MEJOR».

Muchos creen en esta práctica tan pueril, pero en realidad cuando haces sufrir a otra persona, ésta intentará encontrar alivio haciéndote sufrir más. Y el resultado es que vuestro sufrimiento irá aumentando. Pero ninguno de los dos necesitáis un castigo, sino compasión y ayuda.

Cuando te enojes, vuelve a ti mismo y cuida de tu ira, y cuando alguien te haga sufrir, regresa a ti mismo y cuida de tu sufrimiento, de tu ira. No digas ni hagas nada, porque cualquier cosa que digas o hagas en un estado de ira podría estropear más tu relación.

LA MAYORÍA NO LO HACEMOS, NO QUEREMOS VOLVER A NOSOTROS MISMOS, SINO PERSEGUIR A ESA PERSONA PARA CASTIGARLA.

Pero si tu casa se está incendiando, lo más urgente es volver a ella e intentar apagar el fuego, y no echar a correr detrás del que crees que la ha incendiado, porque si lo haces, tu casa se quemará mientras te dedicas a atraparle.

Y eso no es actuar prudentemente. DEBES REGRESAR Y APAGAR  EL FUEGO. 

O SEA, QUE CUANDO ESTÁS ENOJADO, SI SIGUES   RELACIONÁNDOTE O DISCUTIENDO CON LA OTRA PERSONA, SI INTENTAS CASTIGARLA, ESTÁS ACTUANDO EXACTAMENTE COMO ALGUIEN QUE SE PONE A PERSEGUIR A UN PIRÓMANO MIENTRAS SU PROPIA CASA ESTÁ ARDIENDO.


OBSERVANDO LA IRA JUNTOS

Cuando la otra persona sabe que estás haciendo todo lo que puedes, que estás observando la causa de la ira que sientes, también siente deseos de practicar. 

Mientras conduce o cocina, se preguntará a sí misma: « ¿Qué he hecho? ¿Qué he dicho para hacerle sufrir tanto?». Y tendrá así la oportunidad de hacer la práctica de observar profundamente. Sabe que en el pasado ha reaccionado de formas que te han hecho sufrir y empieza a cuestionarse su idea de que no es responsable de tu sufrimiento.

Si descubre que ha sido torpe al decirte o hacer algo, tiene que llamarte o enviarte un fax para comunicarte que lo siente.

Si los dos descubrís algo durante esa semana, no tenéis que esperar hasta el viernes. En tal caso el viernes por la, noche puede convertirse en un momento muy agradable para que los dos os sentéis juntos a la mesa y disfrutéis de una buena comida, o quizá de una taza de té acompañada con un pedazo de pastel. Podéis celebrar vuestro amor y vuestra relación.


Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh

miércoles, 19 de noviembre de 2014

HUMOR K (CUALQUIER SEMEJANZA CON LA REALIDAD PURA COINCIDENCIA)







TU ALEGRÍA ME DUELE Y TU DOLOR ME ALEGRA

Lo perverso: «Tu alegría me duele y tu dolor me alegra»

Amor de verdugo, altamente patológico. La inseguridad y el miedo a perder la pareja a veces toma un extraño giro que raya en lo perverso: «Cuando estás mal, siento que me necesitas, pero si estás feliz, pienso que podrías prescindir de mí porque no te hago falta; por lo tanto, hago todo lo posible para que te sientas mal». La suma de un esquema de inseguridad personal y una manera distorsionada de procesar la información puede producir un esperpento amoroso, del cual no siempre se es consciente.

El que piensa así terminará saboteando cualquier actitud positiva del otro y reforzando lo negativo. Otra forma de manifestar el cortocircuito: «Me siento más tranquilo o tranquila cuando estás mal, porque sé que buscarás apoyo en mí. Tu alegría o tu felicidad me indican que no me necesitas tanto e incluso que podrías prescindir de mí». Conclusión: odio tu alegría y me alegra tu desgracia. Es la triste manifestación de una debilidad que se fortalece en el padecimiento ajeno.

Extracto del libro: 
Manual Para No Morir de Amor 
Walter Riso

lunes, 17 de noviembre de 2014

"EL HUEVO" Alejandro Jodorowsky.

Mientras Mulla Nasrudin está paseando con su hijo, ven un huevo en el suelo. El niño le pregunta:

-Papá, ¿cómo entran los pájaros en el huevo?.
Mulla, sofocado, responde:
-¡Yo que me he estado preguntando toda mi vida cómo salían los pájaros del huevo, vienes tú ahora y me planteas un problema más!

En general uno se pregunta: “¿Cómo voy a salir de mis problemas, de mis limitaciones, de mis angustias?” Tal vez la solución consista en preguntarse cómo se ha entrado en ellos. El maestro dice: “¡Dime de dónde vienes y te diré adónde vas!”.


Análisis que hace Alejandro Jodorowsky del cuento:

¿Cómo me he metido en este problema para poder salir de él?
Un maestro dice a sus discípulos: «¡Imaginad que estáis encerrados en un bloque de piedra de seis toneladas! ¿Cómo haríais para salir de él?»


Muchos alumnos encuentran soluciones increíbles como, por ejemplo, perforándolo, dinamitándolo, proyectándose en un viaje astral hacia el exterior, etcétera. Un «idiota» responde: «Así», y da un paso hacia adelante como para simular que en el fondo el bloque no existe. 

El bloque de piedra es mental, inventado. Para salir de un bloque inventado, se da un paso hacia adelante. La angustia y los fantasmas que llevas contigo no son reales. Son ilusiones. Cuando se alcanza la paz del «idiota», no puede haber  ya bloque.