Mostrando las entradas con la etiqueta La Ira. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta La Ira. Mostrar todas las entradas

miércoles, 24 de diciembre de 2014

LA PACIENCIA ES EL SELLO DEL VERDADERO AMOR

La IRA es algo vivo, nace y necesita su tiempo para desaparecer. Aunque tengas una prueba clara para convencer a alguien de que la ira que siente se basa totalmente en una percepción errónea, por favor, no te inmiscuyas enseguida.

AL IGUAL QUE EL VEHEMENTE DESEO, LA ENVIDIA Y TODAS LAS AFLICCIONES, LA IRA NECESITA SU PROPIO TIEMPO PARA EXTINGUIRSE, INCLUSO DESPUÉS DE QUE LA OTRA PERSONA HAYA COMPRENDIDO QUE HA ENTENDIDO MAL LA SITUACIÓN. Cuando apagas un ventilador, sigue dando vueltas antes de detenerse del todo. Con la ira ocurre lo mismo. No esperes que a la otra persona le pase el enojo enseguida, porque eso no es realista. Has de dejar que su ira se vaya extinguiendo poco a poco, no te apresures.
 
La paciencia es el sello del verdadero amor. Un padre necesita tener paciencia para mostrar el amor que siente por su hijo o su hija. Y una madre, un hijo y una hija, también.

SI DESEAS AMAR, HAS DE APRENDER A SER PACIENTE, PORQUE SI NO LO ERES, NO PODRÁS AYUDAR A LA OTRA PERSONA.

Debes también tener paciencia contigo mismo. La práctica de abrazar la ira que sientes toma su tiempo, pero sólo cinco minutos de respirar y caminar conscientemente y de abrazar tu ira pueden ser muy eficaces. Si cinco minutos no son suficientes, hazlo durante diez minutos, y si no basta, alárgalo a quince minutos. Dedica el tiempo que te haga falta. Hacer la práctica de respirar y caminar conscientemente al aire libre es una forma maravillosa de abrazar la ira que sientes. Incluso la práctica de hacer jogging es de gran ayuda. Al igual que cuando cueces patatas necesitas mantener el fuego encendido al menos durante quince o veinte minutos porque las patatas crudas no se pueden comer, también necesitas cocinar tu ira en el fuego de ser consciente, y puede que tardes diez o quince minutos, o quizá más, en conseguirlo.

Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh


lunes, 24 de noviembre de 2014

OBSERVANDO LA IRA JUNTOS

Cuando la otra persona sabe que estás haciendo todo lo que puedes, que estás observando la causa de la ira que sientes, también siente deseos de practicar. 

Mientras conduce o cocina, se preguntará a sí misma: « ¿Qué he hecho? ¿Qué he dicho para hacerle sufrir tanto?». Y tendrá así la oportunidad de hacer la práctica de observar profundamente. Sabe que en el pasado ha reaccionado de formas que te han hecho sufrir y empieza a cuestionarse su idea de que no es responsable de tu sufrimiento.

Si descubre que ha sido torpe al decirte o hacer algo, tiene que llamarte o enviarte un fax para comunicarte que lo siente.

Si los dos descubrís algo durante esa semana, no tenéis que esperar hasta el viernes. En tal caso el viernes por la, noche puede convertirse en un momento muy agradable para que los dos os sentéis juntos a la mesa y disfrutéis de una buena comida, o quizá de una taza de té acompañada con un pedazo de pastel. Podéis celebrar vuestro amor y vuestra relación.


Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿ESTÁS SEGURO DE ESTAR EN LO CIERTO?

En una ocasión, un hombre tuvo que pasar una larga temporada fuera de casa. ANTES DE IRSE SU MUJER QUEDÓ EMBARAZADA, PERO ÉL NO LO SUPO ENTONCES. Al regresar, su esposa había ya tenido un hijo. El marido sospechó que no era suyo y creyó que era el hijo de un vecino que solía ir a trabajar para la familia. Miraba receloso al niño y lo odiaba, incluso veía los rasgos del vecino en la cara del pequeñín, hasta que un día un hermano suyo que fue a visitarle por primera vez, al ver a aquel niño le dijo: «Es clavado a ti. Parecéis dos gotas de agua». La visita del hermano fue un acontecimiento feliz porque ayudó al padre de aquel niño a desprenderse de su percepción errónea, pero ésta había estado controlando su vida durante doce años.

Le hizo sufrir profundamente a él, a su mujer y, por supuesto, a su hijo, que padeció por culpa de esa clase de odio.


TODO EL TIEMPO ESTAMOS ACTUANDO BASÁNDONOS EN PERCEPCIONES ERRÓNEAS. No hemos de estar seguros de ninguna percepción que tengamos. Cuando contemplas una hermosa puesta de sol, puede que tengas la certeza de que está ocurriendo en aquel momento, pero un científico te diría que la imagen del sol que estás viendo es de hace ocho minutos. La luz del sol tarda ocho minutos en llegar a la Tierra, porque viene de muy lejos. Cuando ves una estrella también crees que está allí, pero aquella estrella puede que haya desaparecido hace uno, dos o diez mil años.

HEMOS DE TENER MUCHO CUIDADO CON NUESTRAS PERCEPCIONES, DE LO CONTRARIO SUFRIREMOS.

Es una buena idea escribir en un papel: « ¿ESTÁS SEGURO ?» y colgarlo en la habitación. En las clínicas y en los hospitales están empezando a colgar esta clase de avisos: «Aunque estés seguro, compruébalo de nuevo». Lo hacen por precaución, porque si una enfermedad no se detecta a tiempo, después puede ser muy difícil de curar. Los médicos no están pensando en términos de formaciones mentales, sino de enfermedades latentes. Pero nosotros también podemos usar este lema: «AUNQUE ESTÉS SEGURO, COMPRUÉBALO DE NUEVO». Por culpa de nuestras percepciones hemos convertido nuestra vida y la de nuestra persona amada en un infierno. ¿ESTÁS SEGURO DE LAS PERCEPCIONES QUE TIENES?

Hay quien sufre durante diez o veinte años por culpa de sus percepciones erróneas. Está seguro de que la otra persona le ha traicionado o le odia, aunque ésta sólo tuviera buenas intenciones.

Alguien que sea víctima de una percepción errónea, causa mucho sufrimiento tanto a sí mismo como a los que le rodean.

Cuando estés enojado y sufras, te ruego que vuelvas a ti mismo y examines muy a fondo el contenido, la naturaleza de tus percepciones. Si eres capaz de eliminar tu percepción errónea, recuperarás la paz y la felicidad y podrás amar de nuevo a la otra persona.