LA HUMILLACIÓN ES UNA DE LAS EMOCIONES MENOS SEDUCTORAS A LA HORA DE PRESENTARSE A ALGUIEN.
Cada
vez que estamos en una situación, nos enfrentamos a diferentes emociones. Si es
con un grupo de amigos, compañeros de trabajo o en familia, reaccionamos de
diferentes formas acorde a cómo nos sentimos.
En sociedad, podemos atravesar desde la furia hasta la alegría o
desde la tristeza a la envidia, pasando por la felicidad o el amor. Los seres
humanos atravesamos a diario por varias emociones, algunas más agradables que
otras. La humillación es una de las emociones menos seductoras a la hora de
presentarse a alguien.
Normalmente,
esta emoción ocurre cuando recibimos un tipo de desprecio en público y
genera vergüenza en la persona. De esta forma, se desprecia o se deshonra a
alguien, generando un espacio de incomodidad para el afectado.
SEGÚN UN ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE AMSTERDAM, la humillación es el sentimiento más
intenso que puede experimentar un ser humano. La principal razón de esto es
que, cuando una persona es humillada, ésta debe utilizar recursos mentales
nunca experimentados previamente.
Lo grave de generar este sentimiento, son las consecuencias que se
pueden provocar, a corto o largo plazo. Sin embargo, existen otras emociones
que pueden estar al mismo nivel de la humillación.
EL MISMO ESTUDIO, revela que la ira y la vergüenza
puede ser uno de los actos posteriores al ser humillado. La frustración también
puede ser otra de las experiencias más desagradables.
Sin embargo, no todo es negativo. Lo
que más valora el ser humano es estar en relaciones que generen felicidad. Ésta
es una de las emociones mas valoradas por las personas, donde incluso se pueden
prevenir riesgos de infartos, según un estudio de European Heart Journal.
SÉ
FELIZ. VIVE LA VIDA. VIVIR EN SOCIEDAD ES COMPLICADO, HAY QUE ENFRENTARSE A
SITUACIONES DIFÍCILES. ESTAR CON OTRAS PERSONAS PUEDE TRAER EXPERIENCIAS
DESAGRADABLES.
PERO LO MÁS IMPORTANTE ES SABER MANEJARLAS Y NO PERMITIR QUE LA NEGATIVIDAD OPAQUE LOS MOMENTOS FELICES.
PERO LO MÁS IMPORTANTE ES SABER MANEJARLAS Y NO PERMITIR QUE LA NEGATIVIDAD OPAQUE LOS MOMENTOS FELICES.