miércoles, 12 de noviembre de 2014

TENGO QUE DESCONECTAR

HAY PERSONAS TAN DISTRAÍDAS Y PREOCUPADAS QUE NI SIQUIERA VEN LO QUE TIENEN ENFRENTE.

ES FRUSTRANTE TOMAR UN CAFÉ CON ALGUIEN QUE ESTÁ TODO EL RATO HABLANDO POR EL MÓVIL Y NO CONTIGO.

 

No acabo de comprender la expresión «TENGO QUE DESCONECTAR». No sé ustedes, pero yo me paso el día viendo a gente desconectada.
No me refiero a personas que desconectan después del trabajo (las afortunadas que lo tienen), ni a las que desconectan durante este, las que practican la llamada «DIMISIÓN INTERIOR». Es como si dijeran: «ESTOY A DISGUSTO CON ESTE TRABAJO Y MENTALMENTE HE DIMITIDO, AUNQUE SIGO POR EL SUELDO, Y MIENTRAS, ME ESCAQUEO O VOY MIRANDO MI PERFIL DE FACEBOOK, QUE ES LO ÚNICO QUE ME PROPORCIONA ALEGRÍAS». Me refiero a las personas que todo el santo día están desconectadas. ¿A qué se conectan? A todo y a nada. Pero aparentemente están muy ocupadas.

Dice el médico Jon Kabat-Zinn, profesor de la Universidad de Massachusetts y uno de los máximos divulgadores de la llamada «ATENCIÓN PLENA», que cada vez hay más gente desconectada. Gente tan «DISTRAÍDA Y PREOCUPADA» que ni siquiera ve lo que tiene enfrente, ni escucha los sonidos que registra su aparato auditivo. Y permanecen ajenas al mundo de los olores, los sabores el tacto...

William James escribió en Principios de Psicología: «LA FACULTAD DE DIRIGIR DELIBERADAMENTE NUESTRA ATENCIÓN ERRANTE, UNA Y OTRA VEZ, CONSTITUYE EL FUNDAMENTO MISMO DEL JUICIO, EL CARÁCTER Y LA VOLUNTAD. NADIE PUEDE SER DUEÑO DE SÍ MISMO SI CARECE DE ELLA. CUALQUIER EDUCACIÓN QUE MEJORE ESTA FACULTAD SERÁ UNA EDUCACIÓN EXCELENTE».

El psicólogo William James escribió este fragmento en 1890. Si hoy viese a tanta gente desconectada y, aparentemente, conectada -a través de los ordenadores, teléfonos móviles y tabletas-, probablemente llegaría a la conclusión de que este es un mundo de zombis. «PRESTAR ATENCIÓN ES ALGO QUE HACEMOS DE MANERA TAN SELECTIVA Y FORTUITA QUE NO SOLEMOS VER LO QUE SE HALLA FRENTE A NUESTRAS PROPIAS NARICES» dice Jon Kabat-Zinn en el libro La práctica de la atención plena (editorial Kairós).

Ya hemos hablado aquí de lo frustrante-y habitual, por desgracia que resulta quedar con alguien para tomar un café y que esté todo el rato hablando por el móvil y no contigo. EL ÚNICO MODO DE RESTABLECER EL CONTACTO CON LO REAL, DICE KABAT-ZINN, PASA POR LOS SENTIDOS. Los sentidos son la única ventana que permiten acceder al «PAISAJE INTERNO DEL SER»  y  «AL PAISAJE EXTERNO DE LO QUE LLAMAMOS MUNDO», y del que estamos desconectados. La intuición, según este médico y según el budismo, sería una especie desentido. Y la mente también. Una especie de sexto sentido. Pero solo eso. UN SENTIDO MÁS. NO EL ÚNICO.

Cuanto más mal uso hagamos de la tecnología, cuanto más interrumpamos una conversación, un paseo, una lectura, para mirar el móvil -imposible desconectar si no paramos de leer los correos electrónicos que nos llegan del trabajo; nuestra mente tarda unos segundos en regresar al paseo o a la lectura, o quizá ya no regresa-, más necesario será, según Kabat-Zinn, que nos preguntemos: ¿CUÁNDO TENDREMOS TIEMPO PARA NOSOTROS? ¿CUÁNDO NOS PERMITIREMOS SIMPLEMENTE SER? ¿SABRÍAMOS, EN TAL CASO, QUÉ HACER CON EL TIEMPO? ¿PODEMOS ESTAR CONECTADOS CON NOSOTROS MISMOS?

Gaspar Hernández.
Tomado del Blog de Joan


MIEDO A LA MUERTE

NO HAY NECESIDAD DE TEMERLE A LA MUERTE. VA A SUCEDER; ES LA  ÚNICA CERTEZA QUE HAY EN LA VIDA. TODO LO DEMÁS ES  INSEGURO, ASÍ QUE, ¿POR QUÉ PREOCUPARSE POR LA CERTEZA?



Y es una certeza absoluta. El cien por cien de las personas muere... no el noventa y nueve, sino el cien por cien. 

No importan los desarrollos científicos y los avances de la ciencia médica, da igual en lo referente a la muerte de las personas: el cien por cien de las personas muere, igual que solía morir hace diez mil años. 

El que nace, muere; no hay excepción. Así que podemos olvidarnos por completo de la muerte. 

Va a acontecer, de modo que cuando suceda, estará bien. ¿Qué diferencia hay cómo suceda... si tienes un accidente o simplemente mueres en la cama de un hospital? No importa. 

En cuanto asimiles el punto de que la muerte es segura, cómo y dónde se muere solo son formalidades. La única cosa real es que uno muere. Poco a poco aceptaras ese hecho. 

La muerte debe ser aceptada. No tiene sentido negarla; nadie ha sido capaz jamás de negarla. ¡Así que relájate  Disfruta... mientras estés vivo, disfruta completamente; y cuando llegue la muerte, disfruta también.

Del libro: DÍA A DÍA
OSHO: Día 90

martes, 11 de noviembre de 2014

EL APEGO ENFERMA

El apego enferma, 

castra, 

incapacita, 

elimina criterios, 

degrada 

y somete, 

deprime,

 genera estrés, 

asusta, 

cansa, 

desgasta y, 

finalmente, 

acaba con todo residuo 

de humanidad disponible.

ES UN ERROR VIVIR ESPERANDO.

Dices: “Haré esto, haré aquello, pero después de los estudios, después de la hipoteca, después de los hijos, cuando me jubile…” Vivimos esperando: es un error.


Buscamos excusas para no hacer cosas nuevas. 

Si propones hacer algo nuevo, te dicen: “Esto no va a funcionar, ¡ni lo intentes!”. 

Si lo haces y no funciona: “¡Ya te lo dije!” 

Y si funciona, te dicen: “Has tenido suerte”. 

En otros sitios, si fracasas se considera que has acumulado experiencia, y si triunfas se te aplaude como a un héroe.

Pau Garcia-Milà Pujol, innovador del mundo digital. Extracto de una entrevista en La Vanguardia.

lunes, 10 de noviembre de 2014

ESPONTANEIDAD

"Todo lo grande, todo lo bello, todo lo verdadero y real, es siempre espontáneo. No puedes planearlo. En el momento en que planeas algo, todo va mal. El momento en el que surge el planear, todo se vuelve irreal. 

Pero esto es lo que ha sucedido a la Humanidad. Tu amor, tu sinceridad, tu verdad, todo, se ha torcido porque lo has planeado, porque se te ha enseñado a no ser espontáneo. Has sido enseñado a manipularte a ti mismo, a controlarte, a comportarte, y a no ser un flujo natural. Te has convertido en algo rígido, congelado, muerto.

La vida no conoce planes. En sí misma es suficiente.
¿Acaso los árboles planean cómo crecer, cómo madurar, cómo florecer?...
Ser espontáneo, vivir como un todo... si quieres vivir como un todo, no puedes hacer planes. ¿Quién puedo hacerlos? No puedes decidir el mañana, sólo puedes vivir aquí y ahora... ¿Quién puede hacer planes? El futuro es desconocido, ¿cómo puedes planear lo desconocido? Si haces planes sobre lo desconocido, esos planes nacerán del pasado. Eso significa que lo muerto controlará lo vivo. El pasado está muerto y el pasado sigue controlando al futuro; por eso estás tan aburrido...

El futuro siempre es una aventura, pero no le permites que sea una aventura. Lo planeas. Una vez lo has planeado, tu vida transcurre por una ruta. No es un río.

Cuando recorres una ruta, sabes a dónde vas, qué ocurre. Todo se convierte en una mera repetición. ¿Quién es el que hace los planes? Si es la mente, la mente es siempre del pasado. La vida no puede planearse porque a través del planear te estás suicidando.

La vida sólo puede surgir sin planes, moviéndote momento a momento hacia lo desconocido. Pero, ¿de qué tienes miedo? Estarás ahí para reaccionar; sea cual sea la situación estarás ahí para responder. ¿De qué tienes miedo? ¿Por qué haces planes?
El miedo aparece porque no estás seguro de si vas a estar o no estar presente; eres así de inconsciente. Ésa es la duda, no estás alerta.
Vas a tener una entrevista para un trabajo, de modo que te pones a planear en tu mente qué vas a contestar, cómo contestarás, cómo vas a entrar en la oficina, de qué forma esperarás de pie, cómo te sentarás. Pero, ¿por qué? Vas a estar ahí, así que podrás dar una respuesta.

Pero no confías en ti mismo, estás desatento, eres inconsciente; no te conoces... Si estás alerta, entonces no hay problema. Estarás presente, de forma que sea cual sea la situación, responderás a ella...
A través del hacer planes, la vida se vuelve más y más inconsciente. Y cuanto más inconsciente eres, más necesitas de esos planes. Antes de morir, ya estás muerto. Estar vivo significa reaccionar, ser sensitivo. Estar vivo quiere decir que surja lo que surja, yo estaré allí para responder y la respuesta saldrá de mí, no de mi memoria. No la prepararé...

Un sabio vive momento a momento, sin planes. Su vida es libre como una nube flotando en el cielo, sin meta, sin dirección. No tiene mapa alguno para el futuro; vive sin mapas, se mueve sin mapas, porque lo auténtico no es la meta; es la belleza del moverse. Lo auténtico no es el llegar, lo auténtico es el viaje en sí. Recuerda, lo auténtico es el viaje, el mismo viajar. Es muy bello. ¿Por qué preocuparse entonces de la meta? Y si estás demasiado obsesionado con la meta, te perderás el viaje. Y el viaje en sí es vida; la meta sólo puede ser la muerte.

El viaje es vida y es un viaje sin fin... Lo Total es el viaje, el camino, el camino eterno, sin comienzo y sin final. En realidad no hay meta; la meta ha sido creada por la mente astuta. ¿Hacia dónde se está moviendo toda la Existencia? ¿Hacia dónde? No va a ninguna parte. Simplemente va y ese ir es hermoso; por eso la existencia no es una carga. No hay meta, no hay plan, ni propósito. No es un negocio; es un juego, es lila. El mismo moverse es la meta".

Osho
El bote vacío
Osho Maestro Blog

EL DINERO NO ES UN PROBLEMA.

"Si no tienes dinero, estás condenado; toda tu vida será una maldición y tratarás de conseguirlo por cualquier medio.
Y si tienes dinero, el punto básico no cambia: quieres más y no hay un momento en el que dejes de querer más. Cuando por fin consigues tener demasiado dinero..., entonces comienzas a sentirte culpable porque los medios que has utilizado para acumularlo son repugnantes, inhumanos, violentos... Por tanto, ahora tienes dinero pero él te recuerda todos los crímenes que has cometido para ganarlo.

Esto hace que haya dos tipos de gente: uno es el que empieza a dar dinero a las instituciones de caridad para liberarse de la culpabilidad... Abren escuelas y hospitales. Pero en realidad, lo único que están haciendo es tratar de que la culpabilidad no les vuelva locos...

Por ejemplo, el premio Nobel fue creado por un hombre que ganó mucho dinero en la primera guerra mundial fabricando todo tipo de bombas y maquinaria destructiva. La primera guerra mundial se libró con el equipamiento suministrado por el señor Nobel. Y ganó tanto dinero... Ambos bandos se abastecían de material de guerra con el mismo proveedor...
Por eso cuando ya era anciano y tenía todo el dinero del mundo, estableció los premios Nobel. Es el premio a la paz ¡de un hombre que ganó su dinero en la guerra!...

Así, si tienes dinero te sientes culpable. Una de las formas de quitarse la culpabilidad de encima es lavarse las manos ayudando a instituciones caritativas. Las religiones explotan esta culpabilidad, pero fortalecen tu ego diciéndote que estás haciendo un trabajo espiritual. Pero no tiene nada que ver con la espiritualidad; solamente están intentando consolar a los criminales...

Y lo extraño es que (el hombre) ha estado trabajando toda su vida para conseguir ese dinero porque la sociedad provoca el deseo y la ambición de ser rico, de ser poderoso. El dinero da poder; puede comprarlo todo, excepto esas pocas cosas que no pueden ser compradas. Pero son cosas por las que nadie se molesta.
La meditación no puede ser comprada, el amor no puede ser comprado, la amistad no puede ser comprada, la gratitud no puede ser comprada; pero a nadie le importan esas cosas. Todo lo demás, el mundo de las cosas, puede ser comprado. Así, cada niño comienza a ascender por la escalera de la ambición sabiendo que si tiene dinero, todo es posible. La sociedad cultiva la idea de ser ambicioso, de ser poderoso, de ser rico.

Es una sociedad completamente equivocada. Crea gente psicológicamente enferma, insana...

El dinero no debería estar en mano de los individuos porque crea este problema de la culpabilidad... Si la comuna es la dueña del dinero, puede darte todos los bienes que necesitas para vivir, toda la educación, todo lo relacionado con las dimensiones creativas de la vida. La sociedad se verá enriquecida y nadie se sentirá culpable. Y como la sociedad ha hecho tanto por ti, te gustaría pagarle con tus servicios.

Si eres médico, cuidarás de la gente lo mejor que puedas; si eres cirujano, lo harás lo mejor que puedas porque es la sociedad la que te ha ayudado a convertirte en el mejor cirujano dándote una educación, todo tipo de facilidades y cuidando de ti desde que eras niño...
Así las creaciones de la gente no serían acaparadas por los individuos; serían recursos comunales. Será tuyo, será para ti, pero no estará en tus manos. No te hará ambicioso, sino que te hará más creativo, más generoso, más agradecido, así la sociedad se irá haciendo mejor y más hermosa. El dinero no es un problema".

Osho
Más allá de la psicología
Leido en Osho Maestro  Blog