Seguramente lo hayas intentado un millón de veces
por métodos de lo más diverso. Ser
productivo. Organizarte de tal manera que te cunda el tiempo de
trabajo y puedas tener más horas libres para relajarte y disfrutar.
Pero no hay manera. Siempre hay algún factor
personal o ambiental que arruina tus mejores propósitos o tus
planes de organización.
Hoy buscamos una fórmula de aplicación sencilla
para reiniciarte en la senda productiva. Y vamos a ver si es posible que estas
breves pautas consigan mantenerte en niveles deproductividad óptimo sin que te aburras ni te
dejes avasallar por la desidia.
¿Lo vemos?
DE LAS PALABRAS AL PAPEL
Un símbolo de que estás pasando de los propósitos
a los hechos es retarte a tener siempre a mano un papel donde anotar ideas,
tareas y todo aquello que esté en tu enfoque productivo en los próximos días.
Anotarlo todo es un fuerte aliciente motivador y concreta mucho tus objetivos.
¿SABES PRIORIZAR?
Claro. Muchas de las veces que se arruina un plan
de acción cuando hablamos en términos de productividad personal se debe a que
pretendemos hacer muchas cosas, más de las que es posible hacer en el mismo tiempo.
Somos ambiciosos anotando tareas pero no haciéndolas. No queda otra
que priorizar. Que una tarea sea importante no quiere decir que sea
urgente, simplemente que esa tarea te desatasca otras muchas. Sé sabio al
elegir cuáles tareas te van a ocupar en primer lugar.
SÉ PRODUCTIVO NO RÍGIDO
No eres un juez implacable de tu trabajo. Se trata
de que adquieras hábitos productivos para preveer atascos de tareas, no de que
reacciones con severidad cuando haya crisis y se acumulen tus quehaceres. Ser
productivo requiere, una vez más te lo decimos, planificar, prever lo que va a
venir y tener preparado una actuación que resuelva problemas sin agobios ni ansiedades.
LA PERFECCIÓN ES PARA ARTISTAS
Amigos vagos, ser productivo no requiere de
perfeccionismos. Liquidar tareas es hacerlas. En términos productivos da igual
quitarse de encima un quehacer bien o excelentemente bien. El premio va a
ser el mismo. No seas perfeccionista gestionando tus tareas. Sé resolutivo,
eficiente. Ya sabes: ¡pim, pam!, y a otra tarea.
NO TE PRIVES DE COSAS QUE TE GUSTAN PERO SÉ MODERADO
Todo el premio que trae consigo la productividad
no viene porque sí y sin ningún esfuerzo. Entrenarse en la productividad
requiere disciplina y adquirir esta de forma sólida solo se puede hacer
gradualmente, sin tremendismos ni intentar batir records del mundo de nada. No
hace falta que renuncies a cosas que te gusten pero modera la duración de esos
espacios de ocio para encontrar un buen espacio de tiempo productivo, de concentración,
que te cunda realmente.
EL INCREÍBLE HOMBRE ORQUESTA
Olvida eso de que eres capaz de enfrentarte a
varias tareas de forma simultánea. Sí, poderse se puede hacer, pero limita
mucho tu objetivo de productividad, de más por menos. Concéntrate en la tarea
que tengas por delante, esfuérzate en terminarla.
INCLUIR LA PALABRA “NO” EN TUS HÁBITOS
No es nada fácil esto, ¿eh? Requerirá de paciencia
y de práctica, también de tiempo para explicar a tus amigos que no eres un
borde o un antipático, o que no es no les quieras dedicar tu tiempo. Pero es
fundamental que digas no a las trampas de tiempo, a los agujeros negros de productividad y de falta defoco que se dan en el día a día, a las
numerosísimas distracciones que nos acechan en cada esquina. Sé fuerte ;)
NO PARCELES EL TIEMPO ARTIFICIALMENTE
Está muy bien planificar que tal tarea te va a
llevar tantos minutos o tantas horas. Pero eso también te puede llevar al
agobio y a la ansiedad del estudiante. No. Cada tarea necesita el tiempo que
requiera según sus circunstancias y según cómo ten encuentres tú en ese
momento. El objetivo es que te concentres en ese quehacer y no le quites el pie
de encima hasta que hayas acabado con él. Es un poco bélico esto pero me has entendido
perfectamente.
PONTE UN CARTELITO DE “SOY PRODUCTIVO”
No. No es por cuestión de automotivarte a serlo.
Es para que adviertas a los demás de que tu tiempo es sagrado y mientras estés
realizando tus tareas, nadie puede profanar esos ámbitos. Está muy relacionado
con el punto ese de decir “no” a las distracciones. Pero también es para que
los que te rodean te ayuden a mantener tus hábitos productivos y te animen a seguir
practicándolos.
DESMENUZA TUS TAREAS
Es uno de los trucos productivos que más resultado
me da cuando me enfrenta a tareas tamaño BIG. Partirlas en trocitos. Reducirlas a tareas
más pequeñas. Las podemos denominar microtareas y enfocarte
en acabarlas es mucho más sencillo. Ver el fin de una tarea más cerca sin duda
anima mucho a liquidarla.
Esperamos que todos estos hábitos te conciencien
para que instales la productividad en tu sistema operativo y te ayude mucho a
lo largo del curso.
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